Los operadores turísticos se encuentran muy enojados con el Consejo Directivo Central (Codicen) por la fecha en que se fijaron las vacaciones de julio, ya que se superponen con las de Argentina y eso es visto como un problema importante para la actividad que tiene una de sus zafras en ese período.El presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viaje (Audavi), Sergio Bañales, dijo a El Observador que "en un momento que hasta el presidente de la República (José Mujica) está hablando de priorizar el turismo, el Codicen maneja este asunto con total irresponsabilidad y sin consultar a los técnicos que saben de turismo para que no se pierdan ingresos para el país".
El representante de las agencias asegura que la fecha 9 de julio para el comienzo del asueto de invierno "no es la adecuada" y que "eso ya le fue expresado a las autoridades del Ministerio de Turismo". Asimismo, indicó que el ministerio es el interlocutor porque "los representantes del Codicen son un poquito soberbios y no hablan con Audavi".
Según Bañales, el inconveniente de coincidir con las vacaciones argentinas es que "con medio millón de personas yendo de aquí para allá es un problema para que se consigan itinerarios turísticos". Agregó: "Los argentinos siempre van a tener prioridad en los cupos" y la infraestructura se vería saturada en muchos puntos de entrada y salida de Uruguay.
Aumento de tasa de embarque
Bañales también se refirió al aumento de la tasa de embarque en Uruguay, que para los vuelos internacionales será de US$ 40. El inconveniente no es el monto, sino que, quien haya comprado, o compre el boleto antes del 28 de febrero deberá hacer un nuevo trámite en el aeropuerto que pensaba ya se había evitado. Éste será para abonar la diferencia.
Eso es entendido por Bañales como un "perjuicio para las agencias de viaje, porque el pasajero va a pensar que la agencia que le vendió el boleto le mintió".
Lo que se solicita desde Audavi es que, como la nueva tarifa empieza a regir el 28 de febrero, se tome en cuenta el momento de la compra del boleto, no del embarque.
Fuente: Diego Molinelli / El Observador
