La ciudad de Edimburgo es la última en sumarse a la tendencia creciente de abordar los desafíos que genera el turismo a través del establecimiento de un impuesto turístico.
El impuesto propuesto se ha estado debatiendo durante bastante tiempo, ya que la idea se planteó por primera vez en 2019 y se introdujo una medida en 2022.
Ahora, los concejales de Edimburgo han votado a favor de la introducción de un impuesto turístico con el objetivo de recaudar unos 50 millones de libras al año.
Así, Edimburgo va a ser el primer destino de Escocia en implementar un impuesto de este tipo, que oficialmente se llama impuesto para visitantes transitorios o TVL.
La tasa va a aplicarse a hoteles, B&B, alojamientos independientes y habitaciones y propiedades que se alquilan a través de plataformas como Airbnb.
Se ha publicado que los fondos generados por el impuesto se utilizarán para cubrir los costos de mejoras en la capital de Escocia, además de perfeccionar la experiencia turística.
Se ha establecido un período de consulta de 12 semanas, durante el cual se pedirá a los residentes que brinden información sobre el monto exacto del impuesto. Actualmente se propone que sea del 5%, y los líderes de la ciudad están buscando información sobre si debería ser más alto o más bajo, ya que algunos líderes políticos han sugerido que el impuesto debería ser tan alto como el 8%.
Se espera que el impuesto, la nueva tasa turística, pueda entrar en vigor antes de la temporada de festivales de 2026 en la escocesa ciudad de Edimburgo.
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