Causó sorpresa en el sector turístico uruguayo la decisión del Ministerio de Turismo de no renovar los contratos de Martha Aldunate en Porto Alegre y Ariel Badán en Córdoba, que se desempeñaban como agentes turísticos. Tampoco mantendrán la presencia de Shila Petroni, que está a cargo de la oficina de turismo en la Embajada de Uruguay ubicada en Buenos Aires. Los dos primeros, ciudadanos uruguayos, llevaban 30 años cumpliendo esa misión en los consulados uruguayos en sus respectivas ciudades, mientras que Petroni, ciudadana argentina, ocupaba su cargo desde el año 2003.
Sin explicación alguna, ni tampoco una carta de agradecimiento por los servicios prestados, los funcionarios fueron notificados del cese de sus funciones a través de un mail.
Si bien los funcionarios estaban activos todo el año, sus funciones adquirían particular importancia en la época de las ferias de turismo, particularmente Festuris en Gramado, donde la Sra. Aldunate asistía a los funcionarios del Ministerio y a los operadores uruguayos presentes en el stand uruguayo en dicha feria y Badán hacía lo mismo cuando la delegación uruguaya asistía a la principal feria de turismo de Córdoba.
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