Al finalizar el mes de marzo de 2020, debido a la ausencia de turistas y ejecutivos extranjeros, los hoteleros de Montevideo, el destino turístico uruguayo más afectado por la pandemia del Covid-19, comenzaron a reclamar urgente ayuda al gobierno nacional y a la Intendencia de Montevideo, en especial los propietarios de los hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas por el desplome de su facturación.
Por el lado del gobierno nacional el principal apoyo, por lejos, ha sido el seguro de paro para los trabajadores, sin el cual, la mayoría de los hoteles habrían cerrado. También hubo otros apoyos, pero los hoteleros aseguran que no han sido de importancia, porque son solo alivios momentáneos, como la postergación de los pagos de UTE y Antel. Otros anuncios fueron mejor recibidos, como la tasa de IVA igual a cero en hotelería, y el descuento mensual de 8 mil pesos en los aportes por trabajador nuevo o que sea retomado desde el seguro de paro en el sector hotelería y gastronomía.
Pero sin dudas el mayor reclamo ha sido contra la Intendencia de Montevideo a quién le reclaman una rebaja sustancial en la Contribución Inmobiliaria, que en los hoteles cuatro estrellas ronda entre los 35 y 70 mil dólares anuales (se paga en pesos uruguayos), y en los cinco estrellas entre 250 y 400 mil dólares, según la superficie y el número de habitaciones.
“En 2020 no se aplicó ningún descuento en la Contribución”, declaró el gerente de un reconocido hotel, que solicitó mantenerse en el anonimato, “ni siquiera algo simbólico como un 10 o 20 %, nada de nada, a pesar de que durante todo ese año nuestra facturación fue casi nula”.
El 24 de febrero de 2021, la nueva intendente de Montevideo, Carolina Cosse, comunicó una serie de ayudas, luego de haberlas discutido con Francisco Rodríguez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay, AHRU, y Agustín Maddocks, secretario de la misma. Rodriguez declaró su conformidad con las medidas de Cosse, en una entrevista con Pasaporte News.
Pero las respuestas de otros hoteleros consultados por nuestro medio respecto a las medidas de alivio fiscal anunciadas por Cosse coincidieron en ser catalogadas como insuficientes.
GABRIELA MENDIETA - HOTEL HOLIDAY INN MONTEVIDEO
En realidad, aprecio el interés de la intendencia en querer beneficiar en algún punto a los hoteleros, pero considero que para el momento no es suficiente ya que, si bien este año no tendremos que preocuparnos por el pago de la contribución, el año que viene siendo que nadie sabe cómo va a presentarse, tendremos que afrontar dos contribuciones juntas, y eso va a ser muy cuesta arriba teniendo en cuenta todo este panorama.
Además, pienso que sacar un beneficio teniendo de entrada una limitante como es el de mantener la masa salarial a diciembre 2020 no es lo más conveniente. Lo que quiero decir con esto es que es un beneficio entre comillas porque si por la situación de pandemia, la empresa no pudo mantener su personal, esto ya lo prohibirá de recibir ese beneficio.
Condicionan el poder hacer uso del beneficio con una situación pasada y sin poder revertir la misma.
Yo hubiese preferido obtener un descuento como el que gozaba la hotelería antes, de exoneración del 40% de la contribución a todo el rubro en general y exoneraciones de impuestos que también se nos hace difícil afrontar.
Si el objetivo es ayudar al sector no me parece bueno que se castigue con menos descuento al que más complicado estuvo. Por eso insisto en que lo mejor es un descuento general para todos.
SAMMY ARLIN - CRYSTAL PALACE HOTEL
Lo más lógico o esperado hubiese sido un descuento dado que se están facturando montos que no cubren los costos operativos. El no pagar hoy es una ayuda a corto plazo que conlleva a un compromiso a mediano plazo sin la garantía visible de poder cumplir. Es decir, al ritmo de recuperación del mercado que se prevé, no se estima una facturación aceptable que permita en 2022 pagar el doble. Los impuestos ya de por sí mismos son altos en Montevideo, así como el costo operativo en general.
La recuperación del turismo no tiene fecha, razón por la cual no pagar este año lo que pesará el doble el año próximo no es una solución sino la postergación de un problema. Lo ideal sería una sustancial rebaja hasta tanto se estabilice el mercado.
MARCELO FERNÁNDEZ - IBIS STYLES MONTEVIDEO
Considero que las medidas tomadas, si bien ayudan, no abarcan todas las necesidades que tiene la hoteleria en este momento.
Estamos viviendo una situación donde durante un año no hubo turistas y los costos fijos siempre fueron los mismos.
Durante este tiempo faltó más empatía con los hoteles, ya que hay muchos puestos de trabajo en juego y el turismo es uno de los principales rubros que pondrán de pie al pais nuevamente.
CLAUDIO VIÑALES - HOTEL ARMON SUITES
Consideramos estas medidas totalmente insuficientes, porque lo que se hace es retrasar un pago y eso no es la ayuda que necesitamos, porque la situación en la que estamos los hoteles es caótica.
La Intendencia debe entender que estamos desde marzo de 2020 sin recibir ingresos, y que el costo de la Contribución Inmobiliaria es enorme.
En 2021 no será fácil hacer frente a los pagos y en 2022 no sabemos como podremos hacer frente a este impuesto diferido.
Frente a la incertidumbre y la cantidad de tiempo que llevará la reactivación hasta que comiencen a regresar los extranjeros, esperábamos que la Contribución Inmobiliaria se redujera como mínimo en un 50%.
Dario Queirolo - Pasaporte News
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