El nuevo Boeing 787, conocido como Dreamliner, ha permanecido en tierra durante tres semanas después de una serie de problemas técnicos, el más grave de los cuales fueron dos incendios, cuya causa aún no se ha identificado.
La aerolínea británica Thomson está lista para recibir el primero de los ocho Boeing 787 Dreamliner que ha ordenado, pero cuando el periódico TravelMole realizó una encuesta entre agentes de viajes si estarían felices de viajar en el Dreamliner, un 10% dijo "no".
O sea que el 90% de los agentes dijeron que todavía estarían felices de viajar en el 787, pero si casi el 10% no tiene confianza en el avión, se puede esperar que estos agentes cambien a sus pasajeros hacia otras compañías.
Thomson, la primera compañía aérea del Reino Unido en comprar Dreamliners, tiene previsto ponerlos en servicio en los vuelos hacia México y la Florida, a partir del 1 de mayo.
British Airways ha ordenado 24 aviones 787, el primero de los cuales debería recibirlo en mayo.
Sin embargo, Boeing ha dejado de entregar los 787 hasta identificar y subsanar la falla que ha ocasionado los incendios en 2 aviones. Nadie resultó herido en esos incidentes, pero la Autoridad Federal de Aviación (FAA) de los EEUU ordenó aterrizar todos los 787.
Boeing ha solicitado permiso de la FAA para reanudar las pruebas de vuelo del 787 para seguir investigando un problema de batería que se cree que es la fuente de los incendios. Los investigadores han encontrado pruebas de un cortocircuito en una batería.
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