El Tribunal nacional de relaciones laborales australiano, Fair Work Australia, ordenó a la aerolínea australiana Qantas y a los 3 sindicatos que mantienen conflictos con la misma, a resumir los vuelos, suspendidos el pasado fin de semana, y que dejaron a 70,000 pasajeros sin poder volar.
Los conflictos comenzaron en agosto cuando Qantas anunció cambios a realizar en sus operaciones en Asia.
El Gobierno requiere que ambas partes se reúnan y lleguen a un acuerdo dentro de los próximos 21 días.
Por su parte, Qantas anunció que todos los pasajeros que fueron damnificados serán compensados por "perdidas razonables", de acuerdo a los inconvenientes que hayan sufrido por la suspensión de todos los vuelos de Qantas en el mundo.
La aerolínea está dispuesta a analizar cada caso, uno por uno, más allá de las compensaciones que rigen para casos como este.